Reseña
El voluntariado es «un elemento esencial de la identidad de Cáritas», comprometido con los otros y por los otros desde la radicalidad y la gratuidad del amor que nace de la fe. El momento que actual es complejo para la realidad del voluntariado y plantea dificultades y retos para nuestra entidad. Estamos ante un nuevo escenario de reconstrucción social y humana que apela a la protección de la diversidad, por lo que es necesario que nuestra misión se centre en la exclusión social. Necesitamos un voluntariado transformador, atento a los nuevos problemas y necesidades, que contribuya a identificar y corregir las causas que ocasionan los mismos. Así pues, transformamos la realidad cuando contribuimos al cambio social: «nuestra acción al servicio de los pobres no puede ser nunca tapadera de las injusticias o suplencia silenciosa ante las mismas».
Este panorama nos plantea una serie de retos de la acción voluntaria ya que cuando hablamos de un voluntariado para una nueva etapa, nos referimos a un estilo de acoger, cuidar y acompañar como «cauce de la acción de la comunidad eclesial», como oportunidad para hacer experiencia a la que el Señor nos invita, a «aprojimarse», aproximarse.